La cita se dio el último 15 de octubre, en la ciudad cordobesa de Jesús María. Desde temprano, las miles de almas rengas empezaron a llegar desde distintos puntos del país. La hora del recital se iba acercando y cada vez era más la gente que merodeaba por el Anfiteatro José Hernández.
A las 21:45, los músicos salieron al escenario para abrir el show con "Canibalismo galáctico" y luego hacer "A tu lado". "¿Cómo están? Gracias por recibirnos nuevamente", fueron las primeras palabras de "Chizzo" hacia el público presente. "Este es un momento difícil para nosotros en el que el show debe continuar, luego de lo ocurrido en el último recital de La Plata, donde perdimos a Miguel. De alguna u otra manera, sabemos que él está acá atraído por la música que tanto le gustaba. Y todos los temas que suenen hoy en este concierto van a estar dedicado en su memoria", dijo el guitarrista rodeado por sus compañeros y con un aplauso cerrado de los presentes. Enseguida el recital siguió con "El twist del pibe". "La vieja palabra destino quiso sorprender a su suerte, le cruzó en el medio del camino la sonrisa de la muerte...", entonaba Nápoli, mientras las pantallas reproducían imágenes de Miguel.
Sonaron clásicos como "El juicio del ganso", "El final es en donde partí", entre tantos otros, antes del mítico cierre con "Hablando de la libertad". Como siempre, se proyectaron, en las pantallas, tatuajes e imágenes de los rengos que acudieron al recital y fueron filmados antes del mismo.
"Chau. Vayan tranquilos. Suerte. Nos vemos en Uruguay", gritó "Chizzo", mientras "Tete" tiraba sus púas y "Tanque" sus palillos. Un infinito abrazo de los músicos, y un aplauso cerrado del público junto al canto: "Olé olé olá, cada día te quiero más. Yo soy La Renga, es un sentimiento, no puedo parar...".
Un regreso de la banda tan esperado como emotivo. La Renga sigue siendo humilde, que se acuerda de los suyos, de su público, en cualquier sircunstancia de la vida.
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