El Tete de la gente

Trabajaba en una fábrica de bujías a fines de 1988 cuando decidió cambiar este oficio para formar una conjunto de rock con su hermano Gabriel y un amigo del barrio (Mataderos), Chizzo. "Toco el bajo desde que empecé a tocar con La Renga. También toco algo de guitarra como para defenderme en los fogones. Nunca estudié el bajo, pero ahora que por suerte podemos vivir de la banda y tengo más tiempo, quiero ponerme a estudiar", dice Gabriel "Tete" Iglesias.


En los shows solía tocar vestido con un jardinero de jeans. Hoy ya no lo hace, pero conserva ese pelo largo y la barba con la trencita que le llega a la altura del pecho. También mantiene esa caracteristica que lo identifica: correr por todo el escenario mientras toca el bajo. El Tete, siempre conmoviendo a la gente y conmovido por ellos mismos. " A mí me llama la atención los tatuajes, son muy grossos, tienen que ver con la adolescencia, con la rebeldía. Que los chicos se tatúen algo de La Renga es increíble, porque todos los tatuajes que tengo son muy importantes en mi vida", cuenta el bajista.

Vive de lo que hace y está orgulloso. Lo de muestra en cada recital, siempre cordial con su gente: infla el pecho, se lo toca y saluda a la gente. Por eso, es el más querido por el público rengo; con el que más se identifican. "El concepto del recital es transmitir la cultura del rock… La cultura y los sentimientos que vive que la gente y nosotros mismos. Es increíble que a partir de lo que hacemos con nuestro sentimiento y con la vida que llevamos, eso tome vida en otros chicos. Lo sienten igual nosotros", afirma Iglesias.


"La Renga es nuetra vida, la vivimos a pleno. Toco con mi hermano, el Chizzo es el padrino de mi hijo... No creo que esto se acabe algún día", dice Tete. Es que desde chicos han estado juntos. Desde aquel 1 de enero de 1989 cuando decidieron formar la banda. Esta banda que los ha llevado a recorrer varios escenarios, ciudades, países. La banda que lo formó como el Tete... El Tete de la gente.